Juliana de Norwich (1342 – c. 1416), una de las más grandes escritoras místicas cristianas de Inglaterra, es venerada tanto por la Iglesia anglicana como por las Iglesias católica y luterana. Su figura, siempre valorada en la cultura inglesa, ha traspasado fronteras y cada vez resulta más atractiva, gracias al creciente interés en la mística, la teología y la espiritualidad medievales y a los desvelos por devolver el protagonismo debido a la mujer en la historia y en la realidad de la Iglesia. La presente obra repasa la vida y el mensaje de esta mujer, que optó por la reclusión voluntaria, preconizó la teología de la alegría y de la alabanza, y profundizó sobre lo femenino en Dios: un Dios Padre y Madre cuyo atributo mayor es la misericordia. En su experiencia y en las Revelaciones del Amor divino, obra fundada en la certeza de que Dios siempre es más grande que nuestras expectativas, encontramos un verdadero mensaje de esperanza para los hombres y mujeres del mundo actual.