El P. Antonio Pavía se ha querido centrar en el diálogo entre Jesús y Pedro a orillas del mar de Tiberíades. «Pedro, ¿me amas?... ¡Apacienta mis ovejas!». Esta es la razón de ser de los discípulos del Señor. La pregunta se repite con frecuencia a lo largo del libro, pero en cada ocasión con un matiz catequético diferente. Con estas reflexiones, el autor quiere ayudar a profundizar en la condición del cristiano, fundada en el amor, y busca provocar en el lector la misma respuesta sincera de Pedro: «¡Señor, tú sabes que te quiero!». Porque mientras haya alguien que responda a esta llamada de Jesús, a nadie le podrá caber la menor duda de que Dios sigue amando a los hombres y mujeres del mundo entero.