Las hermanas Raquel y Lía, y sus esclavas Bilhá y Zilpá tienen un especial protagonismo en la historia de la salvación. Ellas dieron a luz a los doce hijos varones de Jacob que dan nombre a las doce tribus de Israel. Mediante la hermenéutica de la imaginación creativa, y apoyándose en la exégesis bíblica y en el estudio de los contextos del relato bíblico, la autora recupera la figura de estas mujeres y les da voz, señalando cómo ellas contribuyeron a dar continuidad a las promesas de la Alianza de Yahvé con su pueblo.