Este libro es una humilde y útil herramienta para iniciarse en la oración. Empezar desde el corazón, escuchar, acoger, purificar la mirada, no tomar las cosas demasiado en serio, comprometerse, dejarse llevar, reconocer el amor..., son algunas de las claves para recuperar el arte de la oración en nuestras vidas. La oración es uno de los lugares privilegiados –probablemente el único– donde debemos intentar recomponer la fragmentación de nuestro vivir y de nuestro sentir. Para hacer de esta actividad espiritual una experiencia estable, hay que dejar que la paciencia de Dios sane y recomponga todo lo que aún coexiste en nosotros de manera separada y forzada.