En este libro se aborda de manera profética la relación entre la Iglesia y el mundo. Estudia cuestiones tan controvertidas como la reencarnación, el sentido de la fórmula "Fuera de la Iglesia no hay salvación", el valor salvífico de las distintas religiones o la eventual existencia de otras criaturas inteligentes en el universo. El hilo conductor de toda la obra es, sin duda, la preocupación por la salvación de la humanidad. En una notable exposición, llena de precisión y claridad, propone una reflexión sobre ella: ¿quién se salvará?; pero, sobre todo, ¿quién debe traer la salvación? Las preguntas están planteadas a cada miembro de la Iglesia, en una dinámica de testimonio de fe.