La idea central de esta obra es dar a conocer la belleza de la Palabra de Dios que se encarna en el mundo, como alianza de amor definitiva. En la forma musical de una cantata se va desarrollando en el «pentagrama sagrado» por medio de siete arias de Johann Sebastian Bach -que incluyen recitativos, dúos, ariosos y corales-, en las que Jesucristo, con su voz y su vida, hace eficaz la Palabra y su invitación al encuentro con el hombre.