Rufo, un pequeño niño y fiel seguidor de Jesús, acompaña al Maestro en los acontecimientos más importantes de su vida entre el Domingo de Ramos y la fiesta de Pentecostés. Así, junto a Rufo, nos unimos a Jesús en el camino de la Pascua, en el camino de la cruz (viacrucis) y en el camino de la luz.