El agitado siglo xix italiano es el contexto de la fundación de la obra salesiana por parte de san Juan Bosco, familiarmente llamado Don Bosco. El carisma salesiano, su método educativo y su espiritualidad se traducen en una persistente preocupación por los adolescentes y jóvenes más vulnerables. Su multiforme experiencia en obras e iniciativas encuentra hoy gran actualidad educativa; muchas de sus intuiciones siguen manteniendo una vigencia extraordinaria, incluso cuando se tiene en cuenta la época en la que fueron propuestas a los jóvenes y educadores de su tiempo. A lo largo de estas páginas se exponen de forma sintética los principios básicos de su sistema educativo, con atinadas observaciones sobre sus orígenes y sobre el perfil de los educadores frente a los jóvenes, a las instituciones educativas y a los métodos empleados.