En la práctica del vialucis nos centramos, personalmente o en grupo, en los encuentros de Jesús, vivo y resucitado, con alguna persona o grupos de personas que se habían relacionado con él. Esos encuentros nos guiarán en la misión que también nosotros tenemos. Este vialucis sigue el recorrido de los 14 cuadros que el ilustrador y sacerdote claretiano Mino Cerezo Barredo, conocido como “el pintor de la liberación”, ha creado para la parroquia de San Antonio de Padua de León. En ellos ha afrontado como todo un desafío la tarea de pintar las “apariciones”, esos impresionantes relatos de los evangelios, tan realistas y al mismo tiempo tan teológicos, que nos dicen de muchas maneras que a Jesús no hay que buscarlo entre los muertos. Para ello ha empleado elementos de formas y color menos figurativos, con los que está experimentando en la actualidad, y que pueden ser un lenguaje más asequible al creyente adulto de hoy. Estas imágenes, con los textos esenciales de Juanjo Ruiz Husillos –párroco de San Antonio de Padua de León–, nos ayudarán a hacer presente hoy el encuentro de Jesús, vivo y resucitado, con todos nosotros.