Los educadores hoy tienen el reto de plasmar en el corazón de sus alumnos –sus “pequeños discípulos”– una huella indeleble de amor que les ayude y les capacite para encontrar los sonidos de ese amor a través de lo que tocan, lo que contemplan, paladean, oyen y respiran. Pero, ¿quién ayuda y acompaña al maestro?El objetivo de este proyecto ‘Educando el corazón' es acompañar y ayudar al educador, maestro, catequista, agente de pastoral, etc. a “aprender” a entrar en su interior para encontrarse consigo mismo y con quien es, y encontrarse con el Maestro que le está enseñando: Jesús de Nazaret.Estas páginas y el CD de canciones que las acompaña ofrecen una alternativa pastoral, un proyecto que pretende educar la interioridad, la sensibilidad, la belleza interior, el encuentro, las emociones y la espiritualidad. Los instrumentos facilitadores para esta meta son la música, el arte, la relajación, la calma, el silencio o la oración. Se propone dedicar 15 minutos diarios para entrar en ese camino de relación con uno mismo y con Jesucristo, un cuarto de hora para aprender a relajarse, hacer silencio, mirar y dejarse mirar por Él.Como dice la autora, la maestra y cantautora teresiana Fabiola Torrero, “necesitamos volver al corazón y recuperar esa sensibilidad hacia el bien, lo bueno, lo bello, lo que nos ayuda a sentirnos bien. Necesitamos volver al corazón, al centro de nuestra esencia de seres humanos, para poder dar. Si tú haces la experiencia de entrar en tu castillo interior [en palabras de Teresa de Jesús] y descubrir la gran capacidad y hermosura que guardas, podrás ayudar a hacer esa experiencia con los niños”.