Este volumen orienta la lectura orante en una de las claves de la espiritualidad de Jesús: la de la compasión como principio de actuación. «Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo» (Lucas 6,36) no es propiamente una ley o un precepto más. Se trata de introducir y actualizar en el mundo la compasión de aquel que es Padre y Madre de todos. Esta llamada a la compasión es la gran herencia de Jesús a la humanidad. El único camino para construir en cualquier cultura y en cualquier época un mundo más justo, fraterno y solidario. El único camino para renovar nuestra fe cristiana, caminando hacia una Iglesia más evangélica, humana y creíble.