Este no es un libro religioso al uso; no habla de religión ni está escrito con un propósito didáctico. Es un libro que trata de reflejar la ansiedad que sufre el ser humano ante la incertidumbre de la vida, ante la soledad. Es un libro de preguntas, dereclamaciones, de ruegos, pero también de esperanza porque, al final, después de todas las tormentas y las dudas está Dios.Contiene también unos versos dedicados a las personas que están a nuestro lado, o que pasan por nuestra vida y la marcan de una forma u otra, que son un regalo precioso, que no nos piden nada y nos dan mucho. Y, por eso, merecen saber quelos amamos y admiramos.Es un libro, a veces descarnado, a veces insolente, y, sin embargo, matizado de humildad y respeto. Las citas bíblicas que encabezan los poemas, no solo los mejoran, sino que los engrandecen de forma mágica y sorprendente.