En el atardecer de su vida, en esa etapa final de duración incierta en la que las inquietudes profesionales y políticas y las ilusiones de alcanzar objetivos personales dejan paso franco a la reflexión individual, Manuel ha escrito un libro de esos que no son fáciles de encontrar.Así en la tierra refleja la felicidad que nos brinda nuestro Dios, Padre bueno, y que quiere transmitir a aquellos que no la conocen pero que desean disfrutar de esa alegría en sus vidas. Son las palabras del Padrenuestro que nos invitan a que nuestros días sean "como en los cielos". [...]El libro, al adentrarnos en ese Dios que nos abraza, resultaser una apasionada historia de felicidad, esa de la que no esfácil hablar y que se basa en la alegría de saber que Él está y vive en nosotros.