Cultivar la interioridad es una de las tareas más atractivas y necesarias en el crecimiento y desarrollo de las personas, especialmente de los niños. Todos tenemos una riqueza extraordinaria en nuestro interior, pero necesita ser cuidada para que dé frutos. En El cultivo de la interioridad e n la clase de Religión , Lorenzo Sánchez Ramos presenta más de 50 propuestas a los educadores para poder enriquecer el día a día de los niños a los que dedican gran parte de su vida. Son prácticas diversas como visualizaciones de pasajes evangélicos, ejercicios de respiración y de relajación con gestos de mímica, trabajo con mandalas, dramatizaciones# para aprender a estar en paz con uno mismo, con las personas que nos rodean y con nuestro planeta. Todo ello desde la convicción de que la asignatura de Religión es un lugar ideal para trabajar la interioridad por la estrecha vinculación del mundo interior y lo trascendente en cada persona.