La formación y desarrollo de Comunidades cristianas de laicos se muestra hoy, a todas luces, como la gran urgencia de nuestra Iglesia y, por lo tanto, de nuestro trabajo pastoral. Son ellas el ámbito adecuado para llegar a personalizar la fe y a vivirla en con-vocación y corresponsabilidad con otros: en ellas se formarán los laicos capaces de ser, con verdad práctica, Iglesia, superando la pasividad y la marginación actuales. Para que las primeras ilusiones de los grupos que se van formando no decaigan a las primeras se cambio, produciendo nuevas frustraciones, es preciso tener abierto un amplio panorama suficientemente estructurado hacia el que caminar, así como unos materiales accesibles que eviten tanto las divagaciones de las comunidades que comienzan como el esfuerzo del guía de la comunidad por hacerse con dichos materiales, esfuerzo que sería casi siempre imposible si tuviera que hacerlo por sí sólo. Este libro ofrece esos materiales, ampliamente contrastados, para la primera etapa de la vida de una comunidad (su autor tiene el proyecto de seguir ofreciéndolos para ulteriores etapas), en la que se establecen las actitudes personales y grupales requeridas para formar dicha comunidad y se propone su asimilación bajo la guía de la Palabra evangélica y su contrastación realista mediante orientaciones de vida y cuestionarios. Junto a todo ello, otra serie de materiales ayudan a la iniciación en la oración, el discernimiento y la evaluación, de forma que la comunidad pueda iniciar su camino de modo coherente y progresivo.