Esta obra de Leo Bakker se ha convertido en un libro de referencia inexcusable para todos aquellos que, de una forma y otra, se interesan por la espiritualidad ignaciana y, más en concreto, por los Ejercicios Espirituales. Sin embargo, este magnífico trabajo de investigación ha estdo vedado hasta ahora a quienes no conocen el alemán. El holandés Bakker estudia con gran rigor y sentido crítico el proceso de elaboración y redacción de las famosas reglas de discreción de espíritus ignacianas. No sólo las sitúa en el tiempo sino que, además, indaga en las fuentes que pudieran inspirarlas, aparte -claro está- de la propia experiecia de Ignacio. Eso le lleva también a los modos de elección y a preguntarse por el fin de los Ejercicios. Pero este trabajo no es meramente historicista. El autor aborda, asimismo, el modo de relación Dios-hombre, hombre-Dios, propio de la espiritualidad ignaciana, que glorifica a Dios y dignifica al hombre en grado máximo, compaginando admirablemente la libertad creadora humana y la iniciativa divina. En suma, un libro realmente importante dentro de la copiosa bibliografía ingnaciana actual.