"Me ha parecido interesante –dice el autor– escuchar directamente, fuera de toda ideología, las palabras de Jesús, que impresionó de tal modo a sus amigos que reconocieron en él a un 'hijo de Dios'». Creer en Cristo Redentor y escuchar lo que dice Jesús: ambos pasos convergen, pero son psicológicamente diferentes. Uno está históricamente fijado en un marco que se difumina: el otro me ha parecido más vivo que nunca". ¿Es posible todavía hoy encontrar la voz misma de Jesús? ¿Cómo efectuar una escucha directa de esos textos únicos que son los Evangelios? Jean Onimus se atiene a las fuentes, analiza los textos y esboza el retrato de esa personalidad inaudita, cuyas palabras son tan diferentes de las tradiciones religiosas de su tiempo. En el espacio de unos meses, sin haber escrito nada, sin haber sido discípulo de ningún pensador o maestro célebre, manteniéndose siempre en el nivel más humilde de la cultura y de la sociedad, Jesús logra ser -y sigue siéndolo, después de dos mil años- más cercano a nosotros, más reconocible, más inmediatamente presente que cualesquiera filósofos, reformadores o fundadores de religión. Ya en el siglo pasado, P.-J. Proudhon, el profeta del anarquismo, escribía: "Reducido a la verdad de su naturaleza, a su pura individualidad, Jesús resulta un hombre prodigioso". JEAN ONIMUS, conocido por sus investigaciones sobre Charles Péguy y autor de numerosos ensayos sobre la literatura y la poesía contemporáneas, es profesor honorario de diversas universalidades francesas.