Los relatos de Lucas en su Evangelio y en los Hechos de los Apóstoles nos presentan a su actor principal: el Espíritu Santo. Este Espíritu es don de Dios y se muestra activo en cada una de nuestras vidas. Él nos colma de sus dones: la oración, la misericordia y la gratuidad, el amor universal, la alegría. La lectura de Lucas nos provoca a creer en Jesús. Esta fe nos interpela hoy y nos invita a preguntarnos, como miembros de la Iglesia, de qué modo cada uno, según los dones recibidos, pondrá de manifiesto el mensaje de Jesucristo y su verdad. SIMON DECLOUX, jesuita, es filósofo. Durante muchos años y en diferentes lugares ha sido responsable de la formación filosófica y espiritual de los religiosos jóvenes. Ha sido asistente del Superior General de los jesuitas en Roma. Actualmente es responsable del Centro espiritual “Manresa” en Kimwenza (cerca de Kinshasa, en el Congo) y dirige retiros y Ejercicios.