El sacerdote es el auténtico rostro de Dios de la misericordia cuando él mismo se sabe perdonado. Como un nuevo ladrón perdonado, puede convertirse en puerta de entrada a la salvación para otros muchos.
El sacerdote es el auténtico rostro de Dios de la misericordia cuando él mismo se sabe perdonado. Como un nuevo ladrón perdonado, puede convertirse en puerta de entrada a la salvación para otros muchos.