Las Siete palabras son el mejor reflejo de ese Dios hecho ser humano. Un Jesús que hasta su misma muerte empatiza con las alegrías y las penas. Acogedor de esperanzas e ilusiones. Y también de nuestros miedos y angustias.
Las Siete palabras son el mejor reflejo de ese Dios hecho ser humano. Un Jesús que hasta su misma muerte empatiza con las alegrías y las penas. Acogedor de esperanzas e ilusiones. Y también de nuestros miedos y angustias.