La espiritualidad líquida de los jóvenes plantea un gran reto en cuanto a la capacidad de la Iglesia de ofrecer una pastoral kerigmática y mistagónica. En esta obra se aborda una reflexión teológica en tres frentes: la Iglesia y su lenguaje, la dimensión cristológica y la liturgia. El objetivo es proporcionar pistas, sugerencias y claves prácticas y estratégicas para el trabajo de los responsables y agentes de pastoral juvenil.