Esfuerzos recientes de reordenación de las disciplinas teológicas han suscitado un creciente interés por la teología sistemática. En esta introducción, que destaca por su claridad y rigor, Michael Seewald aborda de modo audaz y creativo sobre todo tres cuestiones: la compatibilidad de la fe en Dios y el pensamiento racional; la idea de revelación en el contexto de la fe en el Dios trinitario; y las dificultades para fundamentar la esperanza en Dios.