Todas las informaciones sobre Yeshua / Jesús son penúltimas. Falta aquella que ya ha sido anunciada, pero que todavía no ha llegado: el final del tiempo intermedio, que discurre entre su primera vida, provisional, y la segunda, la definitiva. Después de Jesús, el tiempo del cristianismo son prórrogas añadidas, en espera del cumplimiento pleno. Cada generación ha albergado la esperanza de ser contemporánea de la venida última de Jesús; y sin embargo, ha tenido que resignarse a disolverse en el polvo sin haberla visto. Cuando suceda, volverá a ser convocada sin excepción. Mientras esto sucede, todo lo que se diga sobre Jesús son historias y notas penúltimas que alimentan la espera y avivan el deseo del encuentro definitivo.