Las abejas forman una secreta hermandad. Tal vez porque desde la noche de los tiempos recibieron la encomienda de guardar en su colmena los tesoros del universo. Las abejas ocultan celosamente el fruto de su trabajo. Entre sus delicadas celdillas se afanan sin descanso para destilar el oro que esconde cada rayo de sol. Las abejas carecen de sentido en solitario. Su instinto solidario las mueve a amontonar pródigamente la abundancia que regala la creación a quienes se afanan por sus congéneres. Cada una de las historias de este libro invita a contemplar la realidad desde múltiples perspectivas, tantas como ojos tienen sus aladas protagonistas. Pero, por encima de todo, dicen mucho de quienes las observan y expolian, de quienes las temen y admiran. Pierre-Olivier Bannwarth (1978) es actor teatral y director de escena, investigador y narrador itinerante de cuentos