Dirigido principalmente a quienes afrontan por primera vez, de forma sistemática, el estudio teológico del misterio de Dios, es decir, de la cuestión más vital y radical de toda la Teología. La cuestión de Dios, precisamente por su centralidad, es la cuestión más radical incluso en el ámbito estrictamente antropológico. Y es que la relación entre Dios y el hombre es tan estrecha que Dios mismo entra a formar parte de la definición del hombre. En efecto, si para la Filosofía el hombre es un animal racional, para la Teología este mismo animal racional ha sido creado a imagen y semejanza de Dios y ha sido elevado a la dignidad de hijo de Dios en el Hijo por el Espíritu Santo. La pregunta sobre Dios está inscrita en el corazón del hombre como una capacidad de acceder a Dios, más aún, como un deseo de infinito. Se responde a esa pregunta, presentando en forma ordenada lo que la Sagrada Escritura, la Tradición de la Iglesia y dos milenios de pensamiento teológico han dicho sobre el Dios que se ha revelado con plenitud en Jesucristo.