¿Vives con alegría tu fe cristiana? ¿Eres consciente de los motivos que tienes, como cristiano, para ser una persona alegre? Sabes explicar a otros, con sencillez y claridad, por qué el cristiano ha de ser optimista en todas las circunstancias de su vida? ¿O sientes un cierto «complejo» ante los que dicen sentirse más «libres» sin lo que llaman «ataduras» morales?