En este libro se explora, desde el punto de vista pedagógico, la realidad de lo bello en tanto que vertiente esencial de la educabilidad humana. Por sus implicaciones ontológicas, existenciales y éticas, lo bello permite a cada persona configurar su propia educabilidad, componiendo una especie de «sinfonía» personal, dotada de una singular forma estética. Al examinar tal proceso desde una perspectiva antropológica, atenta a la unidad de la persona, se descubre que desborda el ámbito de lo puramente estético, lo que ayuda a interpretar las realidades y las relaciones formativas a partir del sentido y los significados que cada sujeto logra percibir en sus peripecias vitales. Al hallarse profundamente enraizado en la experiencia personal y la vida interior, lo bello permite definir itinerarios educativas, tanto teóricos como prácticos, inspirados en una pedagogía de lo único e irrepetible. También fomentar una sensibilidad educativa ajena al conformismo en los modos de pensar, actuar y sentir, actitud tan difundida en nuestros días.