Este pequeño libro ofrece un panorama sintético pero agudo de una zona de nuestro teatro de posguerra poco frecuentada y con frecuencia poco valorada: la comedia. Además del estudio y valoración individual de los autores que con más constancia cultivaron el género, este estudio aborda el brumoso término posguerra aplicado al teatro, y propone para la comedia de este periodo una taxonomía basada no en categorías cerradas sino en modalidades que permitan a los autores moverse entre dos polos extremos –la comedia de humor y la comedia de costumbres–, sin olvidar el terreno medio de la fantasía.