La «credibilidad» de la fe es objeto de la reflexión teológica, por cuanto afecta directamente a una vida cristiana que aspira a fundar sus pretensiones de modo razonable. Para el autor el cristianismo es una propuesta con sentido, digna de crédito también en una época de posmodernidad y de «nuevos ateísmos». Paradójicamente, un pensador lejano en el tiempo como santo Tomás de Aquino es capaz de introducirse en el diálogo con las corrientes del pensamiento actual. Sorprende que un teólogo sumergido en la meditación de la Biblia merezca hoy una atención particular en el paisaje contemporáneo para presentar la fe de manera atractiva e inspiradora. En este libro se dan cita una fructífera sensibilidad hacia la Tradición y una actitud de apertura crítica a la modernidad.