El largo proceso de integración de España en la Unión Europea, iniciado en 1962 con la Carta Castiella y completado en 1986 con el ingreso de nuestro país, puede entenderse como un juego de espejos, en el que las dos partes implicadas (una Europa liberal y democrática, y una España tradicional y autoritaria) negociaban lo imposible (la unión política) mientras se ponían las primeras piedras de lo posible (la integración económica). Este libro pretende mostrar ese juego (cómo nos veían los europeos, cómo los veíamos nosotros a ellos) para entender las complejidades de una relación que encontró un hito decisivo en el Acuerdo Preferencial de 1970. Continuación del primer volumen de la trilogía (Una Europa para dos Españas. Primeros pasos hacia la integración. 1957-1963), aquí se aborda la difícil negociación entre 1963 y 1968 que culminó en el acuerdo económico que orientó la relación económica con el entonces Mercado Común hasta nuestro ingreso definitivo. Por el camino se apuntan algunas jugosas incidencias, como los tres intentos de secuestro sufridos por el embajador Ullastres por parte de grupos anarquistas y la naciente ETA.