La salud es un derecho fundamental de todo ser humano. El derecho a la salud implica el acceso a una atención sanitaria oportuna, rápida, profesional, eficaz y de calidad. En la actualidad la situación en la que se encuentran los profesionales de la salud difiere a la de hace unos años al tener que interaccionar con personas procedentes de culturas ajenas a la suya propia. En efecto, con individuos que entienden la salud, la enfermedad y los diferentes estilos de vida asociándolos a su propia cultura.