Francisco de Vitoria (+1546), reconocido como fundador del Derecho internacional moderno debido sobre todo al legado científico de sus Relecciones, es también considerado, en la Historia de la Teología, como “el padre del renacimiento teológico español” en la España del siglo XVI. Desde las fuentes seguras de la Escritura y la Tradición y sirviéndose de los grandes maestros de la Escolástica, sabe hacer una teología viva, capaz de dar respuesta a los interrogantes del momento. No es una teología meramente académica. Es un diálogo sobre las cuestiones y problemas de su tiempo. Pero su modo de abordar y tratar los temas trasciende ese marco y señala un camino que merece ser recorrido por el discurso teológico.