Se explora en este ensayo el horizonte en que lo sagrado y la música se encuentran y relacionan, analizando elementos a partir de los cuales se pueda ratificar la apertura de la música (también) contemporánea a la posibilidad de expresión genuina de una relación con lo sagrado en sus diferentes manifestaciones, desde la música sacra hasta otros niveles de aproximación. Se aboga así, también, por una desdramatización de las relaciones entre lo sagrado y las vanguardias artísticas o el arte de nuestro tiempo.