La Moral social estudia el obrar libre del hombre desde el prisma relacional. Es una reflexión sobre lo social inspirada en fuentes cristianas, pero se autoconcibe como un discurso abierto a todos, por varios motivos: El patrimonio de reflexión práctica que alberga la religión es apreciado con frecuencia también por fieles de otros credos o por no creyentes. Aunque parte de la fe, su propuesta consiste en un humanismo formulado en clave racional y accesible a cualquiera. Puede trabajar no sólo en favor de intereses de los cristianos, sino promover el respeto de la persona y de las libertades de todos.