Lo relevante de la fe cristiana es, sin duda, la persona de Jesucristo. De la persona de Jesucristo, lo realmente esencial no es que sea Dios, sino que sea verdaderamente Dios y verdaderamente–perfectamente– hombre. Lo mismo ocurre con la Sagrada Escritura. Lo importante no es que sea palabra de Dios, sino ser palabra de Dios y palabra humana, sin que el hecho de ser palabra de Dios disuelva la palabra humana, y sin que el hecho de ser palabra humana mundanice la palabra de Dios hasta dejar de ser divina. Este manual intenta proponer esa explicación, al menos en sus líneas fundamentales.