Los temas de debate son de ahora y de siempre, porque inciden en la construcción del carácter y la consolidación de los sentimientos, y éstos no han variado: constituyen parte del acervo común de la humanidad. Su presentación en forma de debate, da a este libro amplitud de miras, confrontación de pareceres y dinamicidad, para resultar ágil y atractivo al lector. La diferente idiosincrasia de cada personaje, así como sus aportaciones a los temas propuestos, pueden encajar fácilmente con la también diversa personalidad de los lectores y su original manera de enfocar los componentes tratados.