S. Juan Pablo II (1978-2005) nos ha dejado un valioso legado sobre el trabajo que abarca aspectos antropológicos, éticos y espirituales. Los desarrolló en discursos, homilías, alocuciones, encíclicas, libros y, sobre todo, en la encíclica Laborem exercens (1981). El presente volumen revisa y presenta de modo sistemático estas enseñanzas a partir de una revisión exhaustiva de textos. Las enseñanzas de este Papa muestran continuidad con sus antecesores en la Sede Apostólica a la vez que presentan innovaciones y valiosos desarrollos. S. Juan Pablo II armoniza el rigor conceptual con aspectos muy prácticos que animan a trabajar descubriendo el valor humano y cristiano del trabajo, más allá de su valor económico y su relevancia sociológica. En estas enseñanzas destacan la centralidad de la persona, verdadero sujeto del trabajo, la cual sirve a los demás y se realiza trabajando. Más aún, con la ayuda de la gracia de Dios, el trabajo deviene un medio para relacionarse con la Trinidad Beatísima y para crecer en santidad. El libro muestra el contraste entre los enfoques del S. Juan Pablo II y las ideologías que reducen el trabajo a los resultados productivos obtenidos. Son unas enseñanzas que, en opinión del autor, son plenamente vigentes también ante los cambios introducidos por las nuevas tecnologías para logar un trabajo plenamente significativo.