¿Nuestra meta apropiada es una actividad conforme a la completa excelencia humana más alguna forma de trascendencia o, por el contrario, para perseguir adecuadamente el bien humano en su totalidad debemos dejar de lado nuestro deseo de trascendencia? Mientras que para Nussbaum conviene una trascendencia humana e interna, para Taylor, “el punto de vista inclusivo” de una vida buena exige la eudaimonía aristotélica más la aspiración a la trascendencia.