El título del libro, El Espíritu, parece que no concuerda con alguien tan sensible como el ser humano, que tiene un cuerpo tan material, complejo y estudiado. Sin embargo, si se mira el actuar humano, se descubren tres grandes niveles: cuerpo, alma y espíritu. De lo mas exterior a los más íntimo. El nivel espiritual da ser al alma que, a su vez, concede unidad y vida al cuerpo. Con esta comprensión se explica mucho mejor la libertad, la luz intelectual, la conciencia y el amor que nacen de lo más profundo, que es la persona. A nivel del alma se advierte la conciencia del yo, la inteligencia y la voluntad junto a los afectos que pueden ser espirituales, psíquicos y corporales. Es un alma espiritual. Los sentidos internos de la memoria y la imaginación nos llevan a la riqueza de los sentidos y especialmente al cerebro. Todo el cuerpo, especialmente rostro y manos, son un cuerpo espiritual. De todo esto trata el libro con detenimiento y atención