La comprensión de la íntima conexión entre tecnología, medio ambiente y salud, nos ha hecho tomar nueva conciencia de que afrontamos un cambio de era. Cada vez son más las voces que abogan por un cambio de paradigma en el modelo de progreso. Un cambio que supere las fracturas sociales del capitalismo de la globalización; un cambio que ponga el talento al servicio de la salud humana, sin menoscabo de la del medio natural. Sin embargo, a la hora de la verdad, todavía son pocos los que están dispuestos a arriesgar sus intereses o a modificar sus hábitos para adecuarlos a criterios coherentes con una transición eco-sostenible que sea también eco-humana. Ante un desafío de tal magnitud, el autor sitúa a la persona individual ante su responsabilidad más inmediata: el cuidado de sí y el cuidado de las personas de su entorno. Este punto de partida marca la hoja de ruta de un ensayo que agranda el horizonte conforme se avanza en su lectura.