Un recurso habitual cuando no alcanzamos nuestras metas es autojustificarse: “no he tenido tiempo”, “las circunstancias no me han dejado”, “tengo muchos imprevistos”... Todo esto son simples EXCUSAS para poder quedarnos tranquilos. Sabemos que la mayor parte de las veces el responsable de la falta de aprovechamiento del tiempo somos nosotros mismos, bien por falta de organización, de motivación o de decisión. Está en tu mano seguir así o ponerte a trabajar para lograr tus objetivos. Este libro no te va a engañar, vivir con objetivos definidos no es fácil, pero no hay nada más motivador e ilusionante que dedicarte a conseguir tus metas.