Lo sagrado estuvo presente en el origen de la forma urbana y sagrados son muchos de los iconos que simbolizan las metrópolis y postmetrópolis actuales. Hasta la revolución industrial lo sagrado ha sido el factor predominante en la morfología de la ciudad occidental y su huella sigue siendo la más relevante en los cascos históricos de la misma. Desde un análisis geográfico in situ de las ciudades occidentales más características y apoyándose en su génesis histórica se demuestra cómo los “geomitos” y las religiones contribuyeron a forjar determinadas formas geométricas en torno a un templo.