El sacramento de la penitencia y la reconciliación es uno de los mayores dones que Jesús ha hecho a su Iglesia. Gracias este sacramento el cristiano pecador que movido por el amor de Dios experimenta la necesidad de volver a él, obtener su perdón y renovar la propia vida, puede siempre ser liberado del yugo de muerte de sus pecados (cfr. Rom 6,16-18). Con este sacramento, en efecto, Jesús -el Hijo de Dios hecho hombre (cfr. Jn 1,1-18), Redentor del hombre y del mundo (cfr. 1 Tim 2,5-6; lJn 2,2)- mediante el ministerio sacerdotal libera al pecador de la carga de sus culpas. Al realizar esta liberación le confiere de nuevo la gracia del amor divino que es el Espíritu Santo, colmándolo de la alegría que sólo Dios puede dar. Al mismo tiempo, lo reintegra a la plena comunión con el Padre celestial y con los hermanos en su Cuerpo Místico que es la Iglesia, de modo que pueda llevar sobre esta tierra la vida propia de los hijos de Dios. La celebración del sacramento de la penitencia y la reconciliación es una de las tareas fundamentales de la Iglesia: está inscrita en el corazón mismo de su misión, que consiste en continuar a través de los siglos la obra salvadora del Señor (cfr. Jn 20,21-23). Llamando a los pecadores a la conversión y ofreciéndoles la reconciliación, muestra a sus hijos que en la vida del cristiano el pecado nunca es algo definitivo, y que siempre es posible obtener el perdón de Dios y alcanzar la victoria, con Cristo y en Cristo, sobre el poder del mal. La finalidad del presente libro es contribuir a un mayor conocimiento del sacramento del perdón y de la alegría, que lleve a acoger con más amor el don de Cristo. Se esfuerza por conducir el discurso de modo rigurosamente teológico y a la vez accesible a los cristianos interesados en profundizar su formación doctrinal.