Presencia a oscuras vio la luz en Adonáis en 1952, y ahora se reedita con motivo del centenario del nacimiento de la escritora Ernestina de Champourcin. Dividido en seis partes, expresa un camino ascensional y místico en el que la autora canta al Dios que lleva dentro, bien en forma de plegarias, bien de manera convencional; acaba con uno de los mejores vía crucis de la historia de las letras españolas, vinculado a la más genuina poesía de orientación religiosa y práctica: aquella que está escrita y vivida desde la contemplación y enseña a seguir los pasos de Jesucristo en su camino de obediencia al Padre. Toda una lección es este libro de fecunda vida interior, repleto de inquietudes sobrenaturales y fuerza expresiva, en que la profunda sensibilidad de la poeta se hace lírica de la más encumbrada factura literaria.