Este volumen resultó finalista del Premio Adonáis 2009. Como en anteriores poemarios, asoma en el autor la huella indeleble de Claudio Rodríguez junto a una gran brillantez expresiva. El libro desarrolla una amplia reflexión sobre la palabra, el tiempo y el silencio. En los primeros poemas parte de la incertidumbre y la meditación, recorre las experiencias reveladoras del amor y de los sentidos, hasta alcanzar la fusión final de cuerpo y naturaleza. Es la suya una poesía sugestiva, intensa, con un poderoso sentido del ritmo, un instrumento de conocimiento contemplativo y amoroso en manos de uno de nuestros más deslumbrantes y jóvenes poetas. Jorge Fernández Gonzalo (Madrid, 1982) es licenciado en Filología Hispánica. Ha publicado cuatro poemarios: Amantes invisibles; Mudo asombro; Una hoja de almendro, y El libro blanco; los tres primeros fueron distinguidos con los premios Blas de Otero 2002, Joaquín Benito de Lucas 2003 e Hiperión 2004, respectivamente. En la actualidad, finaliza su tesis doctoral sobre la obra de Claudio Rodríguez.