Los cristianos son ciudadanos corrientes, pero su actuación social ha de ser coherente con su fe y la recta razón. Este título ofrece una iniciación a la Doctrina Social de la Iglesia.
Los cristianos son ciudadanos corrientes, pero su actuación social ha de ser coherente con su fe y la recta razón. Este título ofrece una iniciación a la Doctrina Social de la Iglesia.