¿Es la castidad algo deseable? ¿Está realmente al alcance de la gente corriente? ¿Cuánto tiene de renuncia y cuánto de felicidad? El autor lleva a cabo una reflexión positiva sobre esta virtud tan cuestionada en nuestros días, a la vista de las palabras de Jesús: “Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios”. La pureza guarda un estrecho parentesco con el amor, y su ausencia, con el desamor. Hablar de pureza es hablar de felicidad. Contribuye al propio desarrollo y enriquece la relación. Tratar de pureza es hablar de don de sí, de equilibrio y valentía y de interacción entre persona y sociedad. Pero también de castidad conyugal, de celibato cristiano y paternidad espiritual. Guillaume Derville es licenciado en la École supérieure de comerse (París), doctor en teología y sacerdote. Profesor de teología en la pontificia universidad de la Santa Cruz (Roma), donde ha promovido el centro de formación sacerdotal y el instituto de liturgia. Entre sus publicaciones, destacan Histoire, mystère, sacrements. L´initiation chrétienne dans l´œuvre de Jean Daniélou, La concelebración eucarística. Del símbolo a la realidad y 15 días con Josemaría Escrivá.