Todos los padres se enfrentan al desafío de transmitir a sus hijos una actitud positiva hacia el trabajo, que arraigue en hábitos útiles para toda la vida. Que los hijos lo entiendan es importante, pero no es suficiente: han de esmerarse en hacer sus tareas bien, ordenar sus cosas, trabajar en equipo, vencer la mala gana. La autora trata cinco virtudes relacionadas con el trabajo: orden, diligencia, responsabilidad, cooperación y alegría. Fruto de su vivencia personal y de su experiencia, ofrece un breve y práctico manual para padres, cuidadores y educadores.