La oración transforma la vida del cristiano. Aporta alegría, luz, fuerza, energía. Pero a menudo, a pesar de la buena voluntad, percibimos que rezamos poco o lo hacemos con poca fe. En esta brevísima guía de oración, el autor, traducido ya a más de veinte lenguas, sugiere un camino para rehacer la propia interioridad: buscar diez minutos diarios de retiro, en casa, en el metro o donde se pueda, y orar. Se dirige a gente que apenas dispone de tiempo, y les ofrece, también de la mano de los santos, una valiosa escuela de oración.
La crítica ha dicho:
«Lo primero que debe motivarnos y animarnos a emprender una vida de oración es que Dios mismo nos invita a hacerlo. Nos llama a la oración porque desea ardientemente (desde siempre y mucho más de lo que imaginamos) entrar en comunión con nosotros.»
Jacques Phileppe
«Se dirige a gente que apenas dispone de tiempo, a iniciados en la fe o en búsqueda, y les ofrece, de la mano de los santos, una valiosa escuela de oración.»
Siempre Adelante