Según el autor, hay tres hechos de enorme importancia en el contexto europeo, que repercuten en la historia reciente en todo el mundo: los cambios del mapa europeo tras la Primera Guerra Mundial, con el derrumbamiento de las monarquías de Europa Central y de la Rusia zarista; la división de Europa en dos bloques -liberalista y marxistatras las Segunda Guerra Mundial, y la descomposición de la ideología marxista. En este libro, Ratzinger busca aclarar los fundamentos inalienables de Europa, de una profunda identidad cristiana. Para ello, tras analizar los problemas morales de nuestra época, analiza qué debe hacer la Iglesia -y qué no- ante la falta de paz y de justicia.